Comentario
En 1925, en la Kunsthalle de Manheim se celebró una exposición con el título "Nueva Objetividad, Pintura alemana desde el expresionismo". El crítico G. F. Hartlaub fue responsable del nombre, que alude a uno de los objetivos de la Oposición al Grupo de Noviembre: superar las mezquindades estéticas de la forma a través de una nueva objetividad nacida del disgusto hacia la sociedad burguesa de la explotación. Esta Oposición, que considera al Grupo de Noviembre demasiado burgués y alejado de los fines de la revolución proletaria, se presenta en su Carta muy crítica con ellos -"Sus corazones y sus pensamientos no tienen nada de revolucionarios", dicen - y empeñada seriamente en lo que reconocen como su tarea: "colaborar en la construcción de una nueva comunidad humana, la comunidad de los trabajadores." Y dispuesta también a "trabajar en investigaciones preparatorias sobre la óptica (investigaciones visuales: fotomontaje, ortofonética) informal que, a partir del rechazo de esta estética y de esta sociedad, busca igualmente superar el individualismo en nombre de un nuevo tipo de hombre".Der Blaue Reiter se había decantado por un camino claramente no figurativo en sus investigaciones, un camino que podía parecer escapista a muchos, por excesivamente espiritual, en momentos tan dramáticos como los que vivía Alemania después de haber sido derrotada en la Gran Guerra. Así, a diferencia de los expresionistas, la Nueva Objetividad renuncia a cualquier afán de introspección de carácter psicológico e individualista, al espiritualismo de El Jinete Azul, ignorando a la vez el afán de experimentación que llena de euforia a los constructivistas. Sin embargo, como había ocurrido en Dada, la Nueva Objetividad utiliza en beneficio propio las posibilidades formales que le brindan los distintos movimientos de vanguardia.Todos ellos trasladan los logros veristas del fotomontaje que habían experimentado en dada a la pintura y al grabado; del futurismo adoptan la visión simultáneo (Grosz, Funeral de Oskar Panizza 1917-18, Stuttgart, Staatsgalerie). Aprovechan las aportaciones de la vanguardia pero, a diferencia de ella, no se queda indiferentes ante la realidad social y politica, toman partido: los muñecos metafísicos se cargan de atributos de clase y se convierten en representantes de ellas.Se produce en estos años una especie de enfriamiento, del futurismo, del cubismo y del expresionismo. En Alemania este enfriamiento tiene dos caminos: el racional, matemático y optimista de la Bauhaus y la denuncia política de la Nueva Objetividad, que se plantea hacer arte político de un medio injusto.